sábado, 11 de abril de 2020

aqui no hay quien viva

Las comunidades de vecinos se están convirtiendo en el Aquí no hay quien viva real. Ahora conocemos a nuestros vecinos, porque nos topamos con ellos en el portal o en los comercios cercanos, nos hablamos y nos preguntamos si la familia está bien. El balconing ya no es desde los hoteles a la piscina, sino conversaciones vecinales de balcón a balcón o ventana a ventana. En los edificios de enfrente hemos conocido a quienes viven ahi, antes no teníamos ni idea, la gente ha empezado a sacar la silla al balcón y sentarse a disfrutar del aire fresco como si estuviéramos en un chalet. 
La gran mayoría vivimos en pisos en las grandes ciudades o en pueblos, no tenemos jardín y nuestra libertad es reducida. Seguramente muchos se están planteando el cambio de residencia cuando volvamos a la normalidad y recobremos la libertad. Quizás a un piso más grande, quizás a un pueblo donde puedan comprar una casa con jardín. Por supuesto primero hay que recobrar la estabilidad económica, pero de ese tema ya hablaré en próximos posts. 
Estamos acostumbrados a estar poco en casa. La vida frenética que llevamos hace que madruguemos y ya desde temprano por la mañana estemos en la calle, para ir al trabajo, llevar los niños al cole, a las extraescolares, a deporte, a los miles de cursos de formación que hacemos, la vida social....las casas son sitios que usamos poco y hasta situaciones como la actual no nos damos cuenta de cuan importante es el tamaño, la ubicación, tenerla cómoda, que a veces lo fashion es muy bonito para que lo vean los amigos pero para estar en casa confinados es muy poco práctico. Las relaciones familiares han cambiado para siempre, no sé si para bien o para mal, ya se verá. Padres e hijos compartían poco porque los días de todos ellos estaban muy ocupados , apenas se veían. Ahora son 24 x 7 x ????
Y aún más, los que no cocinamos a menudo nos vemos obligados a hacerlo y ponemos nuestros platos en los grupos de whatsapp de amigos. Los que no tenían ni idea de cocinar han tenido que aprender para sobrevivir, que no resistir. También hemos puesto orden en los armarios, incluso hemos encontrado cosas que dábamos por perdidas o que ya no recordábamos tener. 
Ya no vamos a necesitar ver reality shows, todos somos participantes del más grande que se pudiera nadie haber imaginado nunca. Sólo que aquí no hay nominados a expulsión por el público, es el virus quien nomina y elimina del concurso. En este Gran Hermano no va a haber un único ganador ni premio en metálico, no habrá bolos por las televisiones, aquí el premio será sobrevivir, resistir y vivir.  No hace falta que te apuntes al casting .... ya estás participando. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Andalucía

 ayer una amiga me mandó unas fotos de nuestras vacaciones por el Sur hace tres años. de ese Cádiz que tanto nos gusta y al que volveremos c...